En este artículo tratamos acerca de la custodia nido, y de las ventajas e inconvenientes que encontramos en su aplicación práctica.

La custodia nido, es un tipo de custodia tras el divorcio, en el que los menores permanecen en el que ha sido el domicilio familiar y son los progenitores los que rotan en el mismo.

Así, cuando a un progenitor le toca ejercer su turno de custodia de los menores, entra en la vivienda, y sale cuando le toca al otro progenitor entrar.

Este modelo de custodia, se suele recomendar en los primeros momentos tras el divorcio, cuando los progenitores aún no han encontrado un domicilio en el que residir de forma independiente.

Como principal ventaja, destacamos la estabilidad para los menores, que permanecen siempre en el mismo domicilio.

El principal inconveniente, es que suele generar conflictos entre los progenitores, que tienen que compartir, aunque sea de forma independiente, el mismo domicilio.

¿Conocíais este tipo de custodia? ¿Qué os parece?